Leyenda Coreana:
Gumiho (구미호):
“Había una vez un joven campesino
pobre y de buen corazón que vivía solo con su anciana madre en una choza
retirada del bosque. Un día caluroso de verano, la anciana expresó el deseo de
comer unos fideos fríos en horchata de soja. Como hacía falta hielo para
preparar el plato, el joven salió a recorrer la aldea en su búsqueda. Unos
muchachos, para burlarse de su deseo de encontrar hielo en pleno verano, le
dijeron que se fuera a un recóndito valle de las inmediaciones al que todos
evitaban porque decían que vivían fantasmas y espíritus malignos. De todos
modos, dispuesto a satisfacer el deseo de su madre a toda costa, el joven se
dirigió al valle. Llegó cuando era noche cerrada y la luna llena brillaba con
toda su luz. En un claro del bosque vio una escena que le heló la sangre. Una
zorra de nueve colas le estaba arrancando con sus mandíbulas el hígado
palpitante a un hombre que aún estaba vivo y trataba de defenderse. La escena
era tan cruenta que no pudo evitar lanzar un grito. Descubierta, la zorra de
nueve colas avanzó hacia él en actitud amenazante. El joven se arrodilló y,
juntando suplicante las dos manos, le explicó que había venido al valle en
busca de hielo para prepararle a su madre un cuenco de fideos fríos. Conmovida
por el amor filial del joven, la zorra lo dejó ir, pero antes le hizo jurar
solemnemente que jamás le contaría a nadie lo que había visto aquella noche.
Pasó el tiempo y un día apareció
una joven mujer en la solitaria choza donde vivían el joven y su anciana madre.
La mujer se quedó a vivir con ellos y poco después contrajo matrimonio con el
joven. La joven pareja era muy feliz, pero eran tan pobres que cuando ella dio
a luz a su primera hija, su marido no pudo prepararle siquiera un plato de sopa
de algas. Cuando tuvieron a su segunda hija, crecieron las preocupaciones y la
mujer comenzó a comportarse de manera extraña. Todas las noches, cuando todos
dormían, la esposa desaparecía hasta la madrugada y a veces volvía con unas
extrañas perlas de gran valor. Vendiéndolas en el mercado, la familia no sólo
consiguió escapar del hambre sino que poco a poco la abundancia se instaló en
la casa. Aunque el joven estaba intrigado por la procedencia de las perlas,
prefirió no preguntar y hacer la vista gorda ante las desapariciones nocturnas
de su mujer. Con el tiempo llegó a exigirle que trajera más y más perlas. Una
mañana su esposa volvió con una herida de flecha en el costado que casi le
cuesta la vida. Arrepentido de su proceder, el joven la curó con amoroso
cuidado. Para entretenerla durante su convalecencia, le contó que diez años
atrás había visto a la zorra de nueve colas comiendo el hígado de un hombre. No
bien terminó de hablar, su mujer lanzó un grito desgarrador y se transformó
ante los ojos del joven en nada menos que la mismísima zorra de nueve colas.
Con la voz ahogada de furia, la zorra le dijo: “Mañana se cumplen diez años de
conocernos. ¡Si hubieras guardado tu juramento hasta mañana en que se cumplen
diez años de nuestro encuentro, me habría convertido definitivamente en mujer,
pero tú lo has echado todo a perder!” No bien terminó de decir esto, tomó a sus
dos hijas en sus brazos y derramando gruesas lágrimas de desconsuelo, desapareció
para siempre en el aire”.
¿Qué es un Gumiho?
Un gumiho es literalmente un “zorro de nueve colas" es una criatura que aparece en
los cuentos orales y las leyendas de Corea, que son similares a los cuentos y
leyendas de otros países sobre vampiros, fantasmas u hombres lobo.
Es una leyenda o cuento
perteneciente a las mitologías asiáticas principalmente China, Japón y Corea. En
China se le conoce como (Piying, 九尾狐 ), Corea (Gumiho, 구미호) y Japón (Kyūbi kitsune,九尾の狐).
Existen muchas versiones de esta
leyenda que pintan a la gumiho como un ser maligno, de gran sabiduría y en
otros casos no es un ser maligno, y su único propósito es convertirse en un ser
humano.
De acuerdo a la leyenda, un zorro
que vive mil años se convierte en un Gumiho, al igual que sus homólogos
japoneses y chinos. Se puede transformar en una hermosa mujer que seduce a los
hombres, y para comerles el hígado o corazón (dependiendo de la leyenda).
Tiene su origen en los antiguos
mitos chinos que datan de siglos atrás. Todos explican a los Gumiho como el
resultado de una gran longevidad o la acumulación de energía, y se dice que los
Gumiho son zorros quienes han vivido durante miles de años; esto les da el
poder de cambiar de forma, por lo general aparecen bajo el aspecto de una
mujer.
Sin embargo, en la versión china
y japonesa los zorros de 9 colas se representan con una moral ambigua, sean
buenas o malas, en cambio el Gumiho casi siempre es tratado como una figura
maléfica que se alimenta de carne humana. No se sabe hasta cuándo fue que los
coreanos comenzaron a ver al Gumiho como una criatura malvada, ya que muchos
textos antiguos mencionan a Gumiho como criaturas benévolas ayudando a los
seres humanos (e incluso hacen menciones de humanos malvados engañando a Gumiho
amables pero ingenuos).
En los cuentos más recientes, vemos
a los Gumiho representados como criaturas mitad zorro, mitad hombre sedientas
de sangre que vagan por los cementerios de noche, excavando corazones humanos
fuera de las tumbas.
En la mayoría de las leyendas a
pesar de que un Gumiho sea capaz de cambiar su aspecto, todavía queda algún aspecto
semejante a un zorro, es decir, una cara con facciones de zorro, un par de
orejas o sus nueve colas. Se puede confirmar en varias historias como:
Transformación de la Gumiho (구미호 의 변신): un Gumiho se transforma en una
imagen idéntica de una novia en una boda y sólo se descubre cuando le quitan la
ropa.
Park Mun-su y la Gumiho (박문수 와 구미호) habla de un encuentro que Park
Munsu tuvo con una chica, que vive sola en el bosque, y tiene un aspecto
similar al de un zorro.
La doncella que descubrió un Gumiho a través de un Poema Chino (한시 로 구미호 를 알아 낸 처녀): el Gumiho es descubierto cuando
un perro de caza capta la esencia de un zorro y le ataca.
Algunas leyendas dicen que si un
Gumiho se abstiene de matar y comer seres humanos durante mil días, puede
convertirse en humano. Otros, como en el drama El Milésimo Hombre: se dice que si un Gumiho come un
total de 1000 hígados humanos en un período de 1000 años, puede convertirse en
humano, de lo contrario se disuelve en burbujas. En el drama, El libro de la
familia Gu, se dice que el Gumiho puede volverse humano si éste puede
durar 100 días sin comer o matar, sin mostrar su verdadera identidad a un
humano, y éste debe ayudar a cualquier humano que necesite de ayuda o éste se
convertirá en demonio por mil años. Y en otros cuentos es conseguir que un
hombre las ame durante diez años seguidos sin revelar su identidad.
Este personaje lo podemos ver bastante
en historias como mangas, animes, videojuegos y dramas.
Aquí hay algunos ejemplos donde
podemos ver a los zorros de nueve colas:
My Girlfriend is a Gumiho (Drama).
Hometown of Legend (Drama).
Nine Tailed Fox (Drama).
Gumiho: Tale of the Fox's Child (Drama).
En el anime Naruto en este personaje de anime tenemos a un Zorro de
Nueve Colas atrapado dentro de su cuerpo.
En el manga High School DxD.
En el anime Nurarihyon no Mago.
En el anime, mangas y juegos de Pokémon existe el pokemon zorro
Ninetales.
En el anime Digimon Tamers el digimon Kyubimon.
En el anime Tenshi no Shippo Chu!
En el videojuego Touhou Project.
En el manga Rosario + Vampire.
En el manga Blue Exorcist.
En el videojuego League of Legends.